Impulsar la digitalización de los documentos comerciales mediante la tecnología blockchain

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Una transacción comercial de carga marítima puede dejar tras de sí un rastro de documentos al menos tan largo como el propio buque. Conocimientos de embarque, listas de empaque, cartas de crédito, pólizas de seguro, pedidos, facturas, certificados sanitarios, certificados de origen: los enormes buques que entran y salen de los puertos del mundo no solo transportan mucha carga. Un cargamento de aguacates transportado de Mombasa a Rotterdam por un buque de Maersk en 2014 supuso más de 200 comunicaciones en las que participaron 30 partes, según calculó la empresa. Un gigante de los contenedores bien puede estar asociado a cientos de miles de documentos. Durante muchos años se ha hablado de la digitalización de los documentos de transporte marítimo, pero se ha conseguido poco para llevar a cabo esta idea. Pero ahora por fin hay señales de progreso, y no antes de tiempo.

 

Según el Foro Económico Mundial, los costes de tramitación de los documentos comerciales pueden llegar a ser una quinta parte de los que supone el traslado de las mercancías. Así que la eliminación de los bloqueos administrativos en las cadenas de suministro podría suponer un mayor impulso al comercio internacional que la eliminación de los aranceles. Las Naciones Unidas han calculado que la plena digitalización de los documentos comerciales podría aumentar las exportaciones de, por ejemplo, los países de Asia-Pacífico hasta en 257.000 millones de dólares al año.

Los impulsores de los avances actuales son, como es lógico, las partes interesadas en el comercio internacional: cargadores, sus clientes corporativos, bancos, aseguradoras y gobiernos. Con la ayuda de las empresas tecnológicas, están trabajando juntos para digitalizar el rastro del papel. Hay muchos proyectos en marcha y las plataformas se basan en diversas tecnologías, incluida la cadena de bloques.

 

El uso de la tecnología blockchain significa que todos los participantes con acceso a un libro de contabilidad para un envío específico pueden ver la misma versión actualizada de todos los documentos involucrados. Esta tecnología permite alinear los flujos de mercancías, información y dinero, con el libro de contabilidad que contiene toda la documentación pertinente, por ejemplo, la orden de compra, el certificado de origen, el conocimiento de embarque, los certificados sanitarios, etc. Un contrato inteligente integrado podría desencadenar el pago total o parcial una vez que se cumplieran determinadas condiciones. Este libro de contabilidad también podría contener todo tipo de detalles no relacionados específicamente con la transacción comercial, por ejemplo, las credenciales medioambientales de un cargador.

 

En enero de 2018, Maersk e IBM lanzaron una empresa conjunta basada en blockchain cuyo objetivo es digitalizar la cadena de suministro de extremo a extremo. Ya se han llevado a cabo proyectos de prueba por parte de grandes empresas, puertos y las autoridades aduaneras estadounidenses y holandesas. Como la plataforma estará abierta a todas las partes interesadas y se gestionará con independencia de Maersk, sus impulsores esperan que se unan empresas de logística, bancos u otros transportistas. TradeIX, una start-up fintech, y R3, otra empresa de blockchain, están colaborando con varios bancos para probar otra plataforma abierta conocida como Marco Polo. En 2017, ocho bancos europeos e IBM dieron a conocer we.trade, un conducto de financiación comercial para pequeñas y medianas empresas (PYMES) que se espera que se despliegue en el segundo trimestre de este año. En marzo de 2018, Evergreen se alió con Bolero, un proveedor de conocimientos de embarque electrónicos que lleva años ofreciéndolos, pero que ha avanzado poco hasta ahora. La colaboración con Evergreen podría suponer el tan ansiado avance.

 

Los gobiernos más avanzados también están fomentando la digitalización. Singapur está creando una plataforma comercial nacional no basada en la cadena de bloques, en la que participan bancos, transportistas y empresas tecnológicas. Hong Kong está creando una plataforma de blockchain para el comercio. En noviembre de 2017, dos centros comerciales asiáticos anunciaron la creación de una plataforma transfronteriza, la Red Global de Conectividad Comercial.

 

Los beneficios de la digitalización son de índole financiera. Los bancos, por ejemplo, necesitan un número importante de personal de back-office para desentrañar cualquier discrepancia en los documentos comerciales que pueda apuntar a operaciones fraudulentas o basadas en meros errores. Pero aún quedan obstáculos institucionales por superar. Una Convención de la ONU adoptada en 2008 facilita el reconocimiento de los documentos electrónicos, pero para que entre en vigor debe ser ratificada por al menos 20 países. De momento, sólo cuatro lo han hecho. Señales más esperanzadoras provienen de la Cámara de Comercio Internacional, que establece normas comerciales desde 1919 y que en junio de 2017 creó un grupo para coordinar el trabajo sobre la financiación del comercio. Por último, pero no por ello menos importante, una nueva iniciativa con sede en Singapur, Digital Standards for Trade, también puede resultar capaz de impulsar la digitalización.

 

Aunque nadie en el sector espera que los documentos en papel desaparezcan en un futuro próximo, ahora hay esperanzas justificadas de que la era digital pueda estar por fin amaneciendo en el comercio internacional. Será una carga menos para el sector marítimo mundial.